martes, 29 de abril de 2014

DESEQUILIBRIO ACCIONAL

El lunes 28 de abril a las 15.00 hrs tuvo lugar en la Biblioteca del Congreso un encuentro entre académicos, dirigentes sociales y diputados, para proseguir con intercambios que habían sido iniciados el jueves anterior. Esta vez, en todo caso, estaba presente el Delegado Presidencial, que hizo una breve intervención y pasó a responder lo que podía y a eludir lo que correspondía. La situación era de un desequilibrio accional completo. El era el único agente que tenía poder de decisión. El resto eran informantes de alta calidad, receptores de iniciativas susceptibles de ser convertidas en propuesta parlamentaria y dirigentes sociales. Los primeros analizaban, los segundos anotaban y los terceros ponían las objeciones que no tenían respuesta.

Los más satisfechos eran estos últimos porque se les confirmaba lo que ya sabían: no hay participación ciudadana. La victoria es la confirmación. En cambio los primeros estaban medianamente satisfechos, porque saben que sus análisis estratégicos se ubican más cerca del Poder que los excluye, aunque más lejos de los ciudadanos que desconfían de su largo-placismo. Los dirigentes están en el presente, buscando culpables efectivos. Necesitan cumplir con una cuota de jacobinismo cosmológico. Y los segundos cumplían con el deber de recolectar insumos que en tiempos normales no sabrían cómo obtener, para fundamentar unas elaboraciones legislativas que se van a juzgar en un tiempo relativamente largo.

El domingo 27 de abril a las 11.00 hrs, en la junta de vecinos de calle Garibaldi se abordaron, entre otros, tres problemas: 1.- cómo limpiar unos sitios eriazos convertidos en basurales por “la gente de arriba que baja con sus bolsas, porque allá no pasan los camiones”; 2.- como diseñar un plan de emergencia vecinal para enfrentar la súbita sobrepoblación del barrio en caso de alerta de tsunami; y 3.- cómo participar en un proyecto Fondeve para reparar (reconstruir) en parte la escalera Garibaldi. En todo esto había una sola certeza: el flagrante abandono de deberes por parte del Municipio.

En la reunión del Congreso, los dirigentes sociales pedían la cabeza del alcalde. Los analistas universitarios apuntaban a que ese no era el problema, sino el sistema de regulaciones y la historia de desestimiendo del Estado para intervenir en el Planeamiento. También, el fantasma efectivo del abandono de deberes por parte de un Estado que se cuida de atentar contra el derecho de propiedad. En este sentido, los dirigentes sociales fustigan a las autoridades concertacionistas de los gobiernos anteriores, porque no se hacen cargo del hecho de ser fieles continuadores de la economía política urbana implícita de la Dictadura. El modelo MINVU consiste en conciliar lo inconciliable, porque solo en el terreno de la vulnerabilidad poblacional su política es aceptable, en la medida que “esos sectores” (vecindades precarizadas) carecen de poder efectivo para exigir sus derechos en forma.

Mabel Zúñiga, dirigenta social presente en el debate, le preguntó al Delegado si iba a escuchar a los ciudadanos o a las inmobiliarias. El Delegado respondió como tenía que responder: !que duda cabe! !Las inmobiliarias no están en este debate! La risotada del público asistente fue general. La desconfianza es total.

El propio Delegado admitió hidalgamente, para eso está ahí, que comprendía que hubiera desconfianza y que este proceso no se iba a desarrollar sin participación ciudadana. Pero nadie le preguntó por sus palabras de la noche anterior en el telediario, sobre la incorporación del cuerpo militar del trabajo en el proceso de levantamiento de casas de emergencia, como un recurso que posterga el diálogo entre las partes. Por un lado, se a

conversa y recoge insumos que hará pasar por el filtro que se trae consigo; y por otro lado, avanza con urgencia tomando decisiones que desarman toda hipótesis de participación. Porque su trabajo consiste en tomar las decisiones que puedan mitigar la explosividad social antes que la Presidenta pronuncie su discurso del 21 de mayo. El tiempo corre en su contra. Pero sobre todo, en contra de los habitantes que a diario ponen el cuerpo, en la primera línea. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario