En la conferencia que pronuncié en la
Universidad Nacional de Colombia, mostré A
Valparaíso de Joris Ivens, haciendo particular hincapié en el texto de
Chris Marker. A propósito del texto que he subido sobre el libro de Gómez-Rovira, recuerdo la película de Marker, Sin Sol, en que moviliza conceptos tales
como Memoria, Olvido, Historia,
etc. Mario Opazo, a quien nombré ayer y que conocí hace muchos años en una de
las bienales del Mercosur me ofrece el compendio de una actitud analítica
compartida, que se desprende del visionamiento de esta película, en la que
Marker señala: "La historia es un cuerpo con una herida; la memoria es una
herida sin cuerpo".
Mientras preparo mi encuentro con estudiantes
de la Cátedra Marta Traba del Instituto Taller de Investigación-Creación me
viene el recuerdo de la próxima apertura de la selección
de obras de Matta-Clark, comisariada por Pedro Donoso en el Parque. Matta-Clark editó Foods, un restaurant
de/para artistas entendido como obra. Es nuestra guía en el Laboratorio
Culinario del Parque, en el entendido de que la cocina es un eje de trabajo
comunitario. Pero
Matta-Clark montó el restaurant en
Nueva York, como si fuera un trabajo de arte, pensando en la fraternidad de los
artistas. Hoy día estamos lejos de eso. No hay fraternidad.
Recuerdo el texto de Joan Crawford, para el
catálogo de la exposición en el MNBA de noviembre del 2009, donde escribe que Matta-Clark
era un artista que pensaba y actuaba contra la Ley , contra el Padre y contra el
gobierno de los Estados Unidos, en la coyuntura de los años setenta. ¿Contra la Ley? En verdad, sabía cuáles
eran los límites y los vacíos de las ordenanzas urbanas de la ciudad y operaba
en consecuencia, escribiendo proyectos al filo de la literalidad, en una época que los artistas
neoyorquinos tenían extremas dificultades para conseguir espacios para sus
talleres y, sobre todo, para su vivienda. ES curioso como esa falta de vivienda
de la que Gordon se ocupa, coincide por la realización de los bombardeos estratégicos sobre
Vietnam del Norte. (¡Ho, Ho, Ho Chi Minh, lucharemos hasta el fin!). Y luego, en contra del Padre: haciendo
su primer corte en el propio MNBA, trabajando los cimientos del edificio donde
Matta –en la loza del hall-, había pintado su serie de pinturas más matéricas.
Hoy día, los artistas respetan por sobre todo,
la Ley (Fondart); veneran a los Padres por la vía desviada de los Tíos
Permanentes y lo único que quieren es hacer carrera en los Estados Unidos. Todo
bien. Solo recordaba esta vieja idea de la fraternidad, a propósito de la
pequeña y cuidada muestra que se inaugura el viernes 6 de septiembre.
Otra cosa respecto de Matta-Clark: no se debe conectar su obra con
la ruinificación de la ciudad. La decisión de los cortes es eso; una decisión de corte sobre un cuerpo des-constituido, des-habitado, próximo a ser demolido, ausente
de trazas hogareñas, donde opera como un trabajo gráfico sobre la
completud inestable de una
vivienda des-afectada. Valparaíso no ha sido des-afectado. Resiste.
El interés del Parque por acoger una muestra
de Matta-Clark se justifica por la necesidad de fortalecer la reflexión crítica
sobre la graficidad edificatoria de la arquitectura, en un momento clave para
el Parque. Ya ha tenido lugar el trabajo del jurado del concurso de ideas para
desarrollar proyectos en el predio en que está emplazado el Estanque. No conocemos sus resultados, pero antes
de conocerlos, lo que importa es que la sola realización del concurso es un
llamado de atención respecto de lo que se viene: recuperación histórica de un
sitio de almacenamiento de agua.
El concurso se ha validado, para nosotros,
como un “acto de archivo”, puesto que ha puesto la atención crítica sobre las
ideas de almacenamiento y transmisión. En efecto: el rol del Estanque como
sitio de Almacenamiento reproduce y prolonga el rol del Parque como lugar de
Transmisión, poniendo de manifiesto la existencia de una gran economía
mediática que se encarga de flujos
de signos específicos. Se Almacena algo más que agua. Se Almacena la potencia
del agua para combatir la amenazante fantasmática del Fuego. Se Transmite algo
más que un conjunto articulado de actividades. Se Transmite la potencia del
lenguaje para sostener la amenazante fantasmática de la Omisión y el Olvido.
Eso es lo que hace pensar
Matta-Clark.
En este sentido, el Estanque es una especie de
memoria anticipada de la ruina que resiste a ser des-afectada en su función
básica. Y por ello debiera ser entendido, cualquier proyecto, como expansión de su transmisitividad.
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