jueves, 9 de enero de 2014

PALABRAS EN LA PRESENTACIÓN DE ESCRITURA FUNCIONARIA, EL MIÉRCOLES 8 DE ENERO EN EL CENTEX (CNCA)

Escritura Funcionaria no fue un libro concebido inicialmente como libro, sino que se fue convirtiendo en libro por necesidad política, para poner en pie el relato de un montaje.

El libro está dedicado a exponer una Poética de la Gestión; una poética del saber de la gestión; una política de la gestión del saber sobre ciertas cosas.

Se subentiende que trata cuestiones de andamiaje; es decir, de las construcciones narrativas que sostienen mi acción como director general del Parque Cultural de Valparaíso y del discurso que se interroga sobre la puesta en forma de su consistencia programática.

La gestión no es un concepto sino un campo de acontecimientos ordenados por la decretalidad de la rendición de cuentas. La gestión exige la recuperación de su propia novela sumergida. La gestión no es el anverso de la ficción, sino su declinación, en sentido latino.

Si la gestión es una declinación de la ficción; la ficción, por su parte, proviene del clinamen (Lucrecio) y de su efecto político, verificable, en mis textos funcionarios, en dos asentamientos teóricos: el primero, en el de la teoría del malestar; el segundo, en el de la teoría de las instituciones. (Empleo la palabra asentamiento en su acepción de unidad productiva en el campo léxico de la reforma agraria).

La teoría del malestar remite a la política de la corporalidad y a las maneras de la mesa. La teoría de la institución emite mediante el protocolo, los manuales de uso, la pragmática de los procesos, los perfiles de cargo, produciendo la regularidad de servicio.

Este libro reúne textos que tematizan unas operaciones ejecutadas sobre unos objetos fugitivos del discurso y cuya fijación atraviesa las fronteras entre saberes locales de diversa consistencia y magnitud, forjando una pequeña ética de la iniciativa.

El punto nodal de esta ética es “la promesa de mantener las promesas”, implícitas en la petición de fidelidad entre unas palabras y unas acciones programáticas. Este es un efecto que aparece formulado en una obra de P. Ricoeur: Del texto a la acción, en su capítulo titulado, justamente, La Iniciativa. Agrego: la iniciativa de la palabra.

La escritura de estos textos reproducen las cuatro fases esbozadas por P. Ricoeur en el análisis de la iniciativa: primero, PUEDO HACERLO (la escritura como potencia); segundo, LO HAGO (la escritura como andamiaje), tercero, INTERVENGO (inscribo mi acto de escritura en un decurso -burocrático- del mundo local); y cuarto, PERSEVERO (afirmo una cierta condición duradera de la función).

Escritura funcionaria, escritura de función, función de la escritura en la empresa local de articular lo factible, lo decible y lo visible.

1 comentario:

  1. No conocía la existencia de ese texto de Ricoeur, una razón más para agradecer por el post. En este caso la escritura del libro parece que viene más a cerrar con broche de oro una gestión ardua para la existencia del PCVP, y me pregunto si se puede escribir un libro de Escritura Funcionaria como antesala a un dispositivo que todavía no existe, y del que las autoridades no entienden nada.

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