Regreso
a casa. Ese es el título real de la muestra de Paz
Carvajal, Claudia Missana y Ximena Zomosa en CASA E. El título imaginario es Fuera de borde y corresponde a la última
etapa de un ciclo de exhibiciones que realizaron estas artistas por varios
centros de arte del continente. La
palabra Borde está siendo pronunciada profusamente durante esta semana en
Valparaíso. Solo quiero decir que respecto de estas artistas, su preocupación
por las fronteras del arte y de las instituciones proviene de una época
anterior, en que sostenían el Proyecto de
Borde.
Su apertura coincide en CASA E con la
inauguración de Of bridges and Borders en
el PCdV.
Hay dos cosas que me importan: el trabajo
de Ximena Zomosa, la cascada de pelos. Y el de Paz Carvajal: el relato de
Penélope escrito en el muro con hilos y tachuelas. Claudia Missana retraza
digitalmente las imágenes del viaje; es decir, del ciclo de exposiciones realizadas
en el 2012, como una memoria de imágenes portadas de un sitio a otro, de un
medio a otro, de un discurso social a un discurso de arte. En definitiva, estos tres grandes
trabajos remiten a la historia de sus filiaciones de obra en la escena chilena. En otras ocasiones, Ximena Zomosa ha
dibujado sobre el muro unos mapas del deseo, empleando tachuelas y cabello
humano. Su propio pelo cortado como gesto de cierre. Este es un trabajo que viene de lejos. Todo artista que trabaja con la
capilaridad define su trato con las filiaciones. Es decir, con el temor a la
amenaza de corte. Similar es el procedimiento de Paz Carvajal, que con hilo y tachuelas
fija la trama de un relato
que remite a los orígenes del tejido, de la propia textualidad, recurriendo a
una historia griega ejemplar.
Esta semana, en Valparaíso, las historias griegas permiten re- hacer
relatos locales sobre la ausencia y los regresos. Por un lado, tenemos a la Atenea del collage de Erick Beltrán. Por otro lado, disponemos de la Penélope de Paz Carvajal. Una Penélope que debe
dar explicaciones. Ulises –también- debe dar explicaciones por su tardanza. El
tejido está ligado a una historia de diferimiento. Pero el gran ausente dolorido es Telémaco, quien teme que los
pretendientes arrasen con su patrimonio. En el fondo, duda de la virtud de su
madre y se apresura en encontrar al padre, para acelerar su regreso. Por omisión, el gran personaje de esta
historia es Telémaco, porque expone la angustia de perderlo todo. De eso se trata. De impedir que todo los
relatos se pierdan. Para eso, hay que anudar los retazos de las memorias
siguiendo la imagen del “historiador-trapero” (Benjamin). Es decir, la memoria de los objetos
acarreados durante el viaje, indicativos del valor del procedimiento de trabajo y de la movilidad que lo obliga a operar en lugares para los cuáles no fueron pensados.
Por ejemplo: los brazos que sostienen la
maqueta de la propia CASA E. Es un esfuerzo auto-reflexivo que desplaza los
procedimientos de traslado de los peregrinos que vienen a Lo Vásquez y que
portan en sus espaldas la maqueta de la propia Iglesia, como si dijeran que
sobre sus espaldas trasladaran el cuerpo de Cristo. En este caso, los brazos
sostienen la maqueta como una parodia que la convierte en animita del arte
contemporáneo. En el arte chileno de los años ochenta,
otros brazos, otras muñecas, exhiben otros diagramas gráficos, para desplazar el lugar de la herida
que implica sostener semejante peso domiciliar.
La exhibición en CASA E concentra obras que
regresan a casa y que hablan de las intimidades de unos procesos de trabajo que
ponen el énfasis en la micro-historia personal; mientras que en el PCdV se
exhiben obras que ingresan a otro tipo de casa, para interpelar a sus habitantes y delimitar el campo de un
debate en que el acento está puesto en la macro-historia del arte y de su
relación con sus propios antecedentes. De qué tipo de casa se trata hablaré en otra ocasión; pero por de pronto llama la
atención que ninguna de estas
obras reivindique el arte callejero. En verdad, lo que
ambas exposiciones afirman es la
existencia de una casa. Tenemos casa, en el arte.
El arte es un asunto de casa. De fachada.
De la fachada como diagrama exhibitivo de su completud como casa. Este es el carácter de ala coyuntura
plástica, en Valparaíso, en este mes de marzo.
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